Después de décadas los investigadores del país y del mundo podrán tener acceso a esta zona que ha tenido restricciones por ser un parque natural y por temas de seguridad.
- El convenio tendrá una duración de cinco años y un valor de $1.168 millones, de los cuales Epsa aportará $560 millones y la Universidad Icesi $608 millones.
- El área de acción de esta alianza es la zona de influencia de las centrales hidroeléctricas de Celsia en el Alto y Bajo Anchicayá.
- Esta zona es de gran importancia ambiental y una de las mejor conservadas del Parque Natural Nacional Farallones de Cali.
Yumbo, 10 de noviembre de 2017. Como parte del compromiso con la conservación del medio ambiente en el área de influencia de las centrales hidroeléctricas, Epsa, una empresa Celsia, suscribió en un acto que tuvo lugar en su sede de Yumbo este 10 de noviembre, un convenio con la Universidad Icesi, que tendrá una inversión de $1.168 millones, recursos que serán aportados por ambas partes.
Este convenio busca adelantar investigación científica y acciones de conservación de la diversidad biológica de la fauna y la flora presentes en el área de influencia directa de la central hidroeléctrica del Alto Anchicayá y en zonas de interés para la investigación en los alrededores del Bajo Anchicayá, zonas de gran riqueza natural, inmersas en el Parque Nacional Natural Farallones de Cali.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Dirección Territorial Suroccidente de Parques Nacionales, lo que abrirá la posibilidad de que observadores y ciudadanos puedan visitar esta zona protegida y conocer mediante la vivencia en terreno la biodiversidad que alberga.
“El proyecto de cooperación con la Universidad Icesi nos permitirá hacer un monitoreo permanente de la zona y tener una estación de investigación científica. Esta es una primera etapa para pasar de una actividad más de protección a una de investigación y de conocimiento de la biodiversidad tan valiosa que hay en Achicayá”, puntualizó Ricardo Sierra Fernández, presidente de Celsia, y agregó “Esto propicia una forma de actuación sobre las zonas de reserva que tenemos los generadores de energía, mostrar que se puede trabajar con mucho respeto por la naturaleza y que se puede tener inversión productiva que genere valor para el ecosistema, para el medio ambiente, para las comunidades y que compagine con las necesidades de energía que tiene el país”.
Por su parte, el rector de la Universidad Icesi, Francisco Piedrahita, aseguró que “para la universidad es un privilegio gigantesco porque este es un sitio que ha estado vedado por décadas al mundo de los científicos por temas de seguridad. Tener cerrado el bosque durante estos años ha sido triste y grabe para la ciencia. Por eso, ver que con Celsia se abre esta oportunidad en un sitio tan bien protegido desde lo ambiental es muy importante para todos los investigadores que trabajan desde las distintas áreas de la biología de la conservación como la ornitología, la biología de vertebrados, la botánica o la entomología. Anchicayá es un paraíso, uno de los sitios más ricos del mundo. Lo mejor que nos pudo pasar en investigación en ciencias de la conservación es tener este espacio con el apoyo de Celsia”.
Finalmente, Jaime Alberto Celis, Jefe de PNN Farallones comentó que “este es el sueño de todo parque. La estación nos facilitará conocer nuestra biodiversidad, prepararnos para al tema de cambio climático y apoyar a las comunidades que están allí para abordar con ellas alternativas productivas que no generen impacto sobre el ambiente. Nosotros hacemos monitoreo y es necesario hacer investigación y el apoyo de esta estación será muy grande”.
Datos de interés
- Según estudios contratados por Epsa, en Anchicayá existen más de 500 especies de fauna y flora, la mayoría de las cuales corresponden a aves y mamíferos.
- Además de este convenio:
- Celsia y Epsa lanzaron el programa ReverdeC que sembrará 1 millón de árboles anuales por 10 años.
- Desde 2014 Epsa firmó otro convenio por cinco años con Parques Naturales Nacionales para contribuir con acciones de conservación en el PNN Farallones y el PNN del Páramo las Hermosas, con inversión de $2.000 millones.
- Recientemente Epsa inició una investigación con la Universidad de los Andes para establecer el estado de dos especies de ranas venenosas en peligro crítico de extinción, para determinar estrategias de conservación.
- Una de esas ranas es la Oophaga lehemani que sobrevive –prácticamente– en las instalaciones de la central hidroeléctrica Alto Anchicayá, gracias al grado de conservación en que la compañía tiene la zona. Esta rana es de importancia medicinal.
- En los tres últimos años se ha entregado a la CVC y a los municipios de Buenaventura y Dagua $5.100 millones anuales, en promedio, provenientes de transferencias de las centrales Alto y Bajo Anchicayá, por la generación de energía, los cuales deben ser invertidos en proyectos de impacto ambiental en saneamiento básico y conservación de las cuencas hidrográfica.