- La empresa transformó la Institución Educativa Asnazú, sede El Portugal: reconstruyó baños, comedor y cocina, dos aulas e instaló una nueva red eléctrica, construyó nuevas zonas de descanso y embelleció con pintura.
- El rector de la Institución afirma que “las obras tienen un gran impacto social” y que ayudarán “a disminuir la deserción escolar en la zona porque los niños quieren venir a estos espacios tan bonitos”.
Más de 80 niños de Asnazú, en el municipio de Suárez, Cauca, están estrenando escuela y la alegría de volver a las aulas se nota en los uniformes relucientes, las trenzas brillantes en el cabello de las niñas y las camisas blancas aplanchadas de los niños. Y claro, en las sonrisas de “oreja a oreja”.
Celsia, a través de su Fundación, transformó la Institución Educativa Asnazú, sede El Portugal, donde estos menores volvieron a las aulas para retomar sus estudios presenciales de preescolar y primaria luego de la pandemia por COVID-19.
En esta institución se realizaron obras de normalización de la red eléctrica, reconstrucción de los baños para los niños y niñas, el comedor y la cocina. También se arreglaron dos aulas, las rejas de acceso y se construyeron zonas de descanso y andenes y se embellecieron los espacios con pintura.
José Valencia Sinisterra, rector de la Institución Educativa Asnazú, reconoció que “estas obras son de gran impacto social para todos. Fue un trabajo bien hecho. Generará en nuestros estudiantes un mejor ambiente escolar y nos ayuda a disminuir la deserción escolar porque estos niños quieren venir a estos espacios tan bonitos, tan saludables y se van a sentir cómodos. Los profesores también tendrán un mejor ambiente. Todos tenemos hoy condiciones favorables y un buen ambiente de aprendizaje”.
La secretaría de Planeación y Estructura Física de Suárez, Sandra Sarria, también afirmó que “las obras en esta institución representan desarrollo y mejora las garantías para la población que se ha visto afectada por la pandemia. Gracias a Celsia por su compromiso con nuestros jóvenes y niños lo cual permite mejorar la calidad y las condiciones educativas en el municipio”.
Cuando recibieron esta semana la escuela los niños no dudaron en plasmar su compromiso en una carta: “Vamos a darle el mejor uso, a cuidar cada uno de los espacios y no rayar ni pintar las paredes y tener todo aseado. ¡Gracias!”.