Regresar a Noticias
Octubre 23 de 2023
Poincos Tairas, traduce hombres y mujeres en el dialecto Pijao, y es el nombre de una comunidad indígena del sur del Tolima ubicada entre los municipios de Purificación y Prado. Está conformada por 120 núcleos familiares, de los cuales solo 32 están asentados en el territorio, y lo componen 116 personas entre niños, jóvenes y adultos. Su historia inició debajo del puente de Purificación, lugar que los acogió luego de su desplazamiento y que fue testigo del nacimiento de un nuevo cabildo indígena Tolimense.
Son familias unidas, agricultoras, porcicultoras, apropiadas de sus raíces y apasionadas por defender y preservar su arraigo cultural. Muestra de esto es el programa Pensar para avanzar, que consiste en contar con un espacio para realizar refuerzos académicos y fortalecer su cultura indígena, sus leyes, costumbres, lugares sagrados, himno, bandera, guardia indígena, entre otros. Toda esta cultura ancestral está escrita y radicada ante el Ministerio del Interior, y los adultos trabajan para que los niños y jóvenes continúen con este legado. Sus esfuerzos por conservar sus prácticas ancestrales les ha permitido un reconocimiento y posicionamiento en la región.
A esta comunidad resiliente le faltaba algo: “necesitábamos luz, llevábamos más de dos años sin energía eléctrica, expuestos a diferentes riesgos, en particular en las noches, nos levantábamos muy temprano y nos acostábamos temprano, vivíamos con energía ilegal, lo que también nos preocupaba, la comunidad corría mucho peligro con esos cables expuestos, los electrodomésticos se dañaban, realmente la energía sí da calidad de vida”, dice Íngrid Alape, líder indígena.
Las palabras necesitamos luz, los llevó a gestionar ante Celsia la energía legal en su territorio, no querían correr más riesgos, y fue así como mediante un importante trabajo en equipo entre la compañía y la comunidad, se hizo realidad en un tiempo récord, lo que hoy en día es para ellos una esperanza de vida.
“Hicimos un trabajo muy de la mano con el equipo social de Celsia y la comunidad, les enseñamos a usar eficiente y conscientemente de la energía para que ahorren y además evitar riesgos eléctricos. Allí instalamos 37 postes, 32 medidores y 2.2 kilómetros de red, para que todas las familias contaran con el servicio de energía de manera legal y segura”, confirma Erika Jiménez, del equipo de gestión social de Celsia en el Tolima.
Así como los Poincos Tairas, existen en el Tolima sectores que aún no están conectados a lo bien con Celsia, para hacerlo, solo deben comunicarse a través de la línea de atención de la compañía disponible las 24 horas del día, de lunes a domingo: 018000112115, por WhatsApp al 3103903468 o acercarse a cualquiera de los puntos de atención e iniciar el proceso.
“Nuestra calidad de vida aumentó con buena energía y ahora que es legal, segura y de calidad, nos da esperanza de vida. Otras familias que no están en este momento en el territorio ya han manifestado su intención de vivir acá, porque con energía legal todo es diferente”, afirma Íngrid sonriendo.
Conéctate a lo bien, porque tu buena energía es la legal.