Los mejoramientos en energía y agua se realizaron en los centros educativos de las veredas La Frisolera, La Montera y La Pradera. 109 alumnos ahora cuentan con instalaciones seguras y salubres, condiciones indispensables para fortalecer su rendimiento académico.
Medellín, 23 de agosto de 2017. 109 estudiantes, tres profesores y las comunidades de las veredas La Montera, La Frisolera y La Pradera, del municipio de Donmatías, fueron testigos de la transformación de sus escuelas. Bastaron tres meses para que se convirtieran en espacios cargados de buena energía, gracias a los mejoramientos que realizó la Fundación Celsia, en articulación con la alcaldía local y los presidentes de las juntas de acción comunal.
Baños ahorradores, cambios de tubería y de la red eléctrica, embellecimiento con pintura, salas de sistemas y comedores escolares renovados hacen parte de la lista de obras que le dieron una nueva cara a las instituciones educativas. Cada sede se intervino de acuerdo con sus necesidades específicas, así:
“Por medio de nuestro programa Mejoramiento escolar en energía y agua, invertimos $135 millones en las tres escuelas de Donmatías. Son obras que realizamos con la convicción de que cuando hay una infraestructura adecuada, los niños están saludables y sus resultados académicos son sobresalientes. Este ejercicio también lo estamos haciendo en otras 22 escuelas rurales, ubicadas en Antioquia y Valle del Cauca, en municipios vecinos a las zonas donde la compañía tiene influencia directa, según lo expresó Luz María Gallo, líder de la Fundación.
La buena noticia para los habitantes de estas veredas es que los mejoramientos también son para ellos, teniendo en cuenta que las escuelas son los epicentros del encuentro comunitario. Así lo manifestó la alcaldesa de Donmatías, Marcela Peña Correa: “Lo que estamos haciendo de manera conjunta es aportando a la educación y al mejoramiento de las condiciones de vida de los estudiantes y de estas comunidades. Si bien es muy importante la inversión y la intervención física, también lo es el mensaje que se les está dando a todos sobre el cuidado y la protección de estos espacios”.
Para los mejoramientos se contrató mano de obra local, pues la propuesta de la Fundación Celsia es que con estas intervenciones también se dinamice la economía del municipio.
Transformación del territorio
Paola Andrea Vanegas fue estudiante del Centro educativo rural Francisco Restrepo, en la vereda La Montera, y hoy en día es madre de una de las estudiantes de la misma institución. Para ella “el impacto que han tenido las reformas es muy grande porque los alumnos están más cómodos, se sienten más alegres y tienen mayor sentido de pertenencia por la institución”.
Y este es uno de los programas que la Fundación Celsia ha desarrollado en Donmatías y en Santa Rosa de Osos, municipios vecinos a la pequeña central hidroeléctrica Hidromontañitas. Desde el 2014, el programa Verde vivo ha tocado las puertas de 28 instituciones educativas y les ha ayudado a elaborar e implementar los proyectos ambientales escolares. También, desde el 2015, con ABC con energía se han acompañado 23 escuelas en los temas de lectoescritura y bases de los aprendizajes.