Celsia, empresa de energía del Grupo Argos, continúa aportando al desarrollo de las comunidades de la zona de influencia de la hidroeléctrica de Salvajina, en el norte del Cauca; en esta ocasión, lleva a cabo un proyecto productivo piscícola que se basa en capacitar a las familias en la cría de peces para autoconsumo o venta, además de otorgarles los elementos para la construcción de estanques, el concentrado para los peces y los alevinos. Este programa beneficia a 103 familias vecinas de la hidroeléctrica.
Este proyecto fue concertado con el Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Piedra Pintada y Piedra Escrita, de Asnazú, en Suárez (Cauca) para fortalecer los sistemas tradicionales de producción y hace parte del Plan de Manejo Ambiental (PMA) que desarrolla la central hidroeléctrica de Salvajina para aportar al desarrollo social y al cuidado ambiental de su zona de influencia. Cada familia recibió 400 alevinos, insumos para el mejoramiento de los estanques, alimento para los peces, capacitación y reciben acompañamiento técnico hasta que logren la cosecha.
Luis Alfonso Arboleda, líder de Celsia en la central hidroeléctrica de Salvajina expresó: “este proyecto es una iniciativa enriquecedora para las comunidades; es como si multiplicaran los peces, con lo que garantizan su seguridad alimentaria o pueden generar nuevos ingresos, desarrollo y bienestar. Estamos muy contentos porque les hemos cumplido a estas familias, y gracias al trabajo en equipo entre Celsia y las comunidades vecinas a la central podemos seguir desarrollando grandes proyectos como este, lo importante es permanecer unidos y seguir avanzando con cordialidad y respeto”.
Las 103 familias beneficiadas aprendieron cómo adecuar de la mejor manera sus estanques, controlar las enfermedades y medir los alimentos y lo más importante, como lo expresan ellos mismos, quedaron con la motivación para llegar a formar empresa en un futuro.
Así hablan las comunidades…
“Para mi este proyecto ha sido muy significativo, debido a que es algo que nos beneficia a nosotros como zona vulnerable”, así lo afirmó Carmen Alicia Núñez, al indicar que: “la idea es que se pueda seguir sosteniendo el plante para que el día de mañana podamos aspirar a tener otro estanque, ir creciendo y quien quita que lleguemos a tener una gran empresa”.
“¡Hay que irle metiendo el diente!” como lo dijo Antonio Lucumí, uno de los beneficiarios, quien se notó emocionado y agradecido con Celsia por haber apoyado y favorecido a todas las familias de su comunidad. “El pescado es muy bueno y hemos ido sacando para el consumo”, agregó.