La octava exposición del Programa C de Celsia y el MAMM trae a la bogotana Lorena Espitia y a la curadora Catalina Lozano con la obra “Deja de Seguirme, estrella mañanera”.
Medellín, 6 de abril de 2017. ¿Alguna vez te has preguntado por qué durante el día los colores rojos, naranjas y amarillos parecen los más brillantes, pero cuando estamos en la oscuridad únicamente somos capaces de reconocer colores de tonos azules, verdes y violetas? Esto se debe al efecto Purkinje: a medida que la luminosidad se pierde, la retina del ojo humano pierde sensibilidad para largas longitudes de onda de la luz (correspondientes a los colores amarillo, naranja y rojo), y gana sensibilidad para cortas longitudes de onda de la luz (correspondientes a los colores verde, azul y violeta).
De esta forma al observar en la penumbra cualquier superficie de colores, a medida que se pierde la luz pasaríamos de apreciar los colores rojos como los más brillantes, a apreciar los colores azules como los más brillantes.
A partir de estas investigaciones del científico Johannes Evangelista Purkinje, la artista Lorena Espitiadesarrolla su obra “Deja de Seguirme, estrella mañanera” en la que presenta una serie de pinturas y esculturas que interpretan los reflejos de los objetos que hacen parte de la estructura interna del ojo y que percibimos solo cuando estos están cerrados.
Esta es la nueva exposición que presentan Celsia y el Museo de Arte Moderno de Medellín, MAMM, a través del Programa C, que apoya a los artistas colombianos emergentes, y que se podrá apreciar hasta el 3 de julio de 2017.
La exposición cuenta con la curaduría de Catalina Lozano, quien sobre la obra comenta: “partiendo del registro de los experimentos llevados a cabo por la artista sobre sus propios ojos y siguiendo las descripciones de Purkinje, Espitia produjo una serie de pinturas y esculturas que de alguna forma fijan, interpretan y editan imágenes que son fugaces por naturaleza. Estas hacen parte de nuestro banco de información visual y funcionan como mediadoras entre la percepción y la interpretación, como un umbral que comunica de forma visual el interior y el exterior de nuestros cuerpos. Aquí, estas imágenes se rebelan contra el acto de documentar, de representar, y se constituyen como formas expresivas que van en contra del orden solar”, explica la curadora de la obra.
Lorena, la artista, empezó este proyecto hace dos años sin saber que iban a salir tantas piezas. “Empecé con experimentos de movimiento, de visión, de poner atención, de mi vida en Los Ángeles, de aprender a conducir, de ver el paisaje y el lugar de una manera distinta. También hice experimentos con mis ojos y con mis experiencias y alucinaciones empecé esta serie que además reúne interpretaciones de cómo construir una línea de luz o como se concibe la luz y la visión”, explica.
El nombre de la obra, agregó, se debe a que una estrella mañanera guiaba a los navegantes hace muchos siglos pero es en realidad el planeta Venus que recibe el reflejo del sol y la podemos “ver todos los días si prestamos atención”.
En la obra los asistentes podrán ver ejercicios realizados en video, que son una reflexión sobre el movimiento de las imágenes, y crea una serie de pinturas giratorias en las que el ojo humano percibe manchas indefinidas que no llegan a esbozarse del todo.
Sobre la artista
Lorena Espitia nació en Bogotá y es Maestra en Artes Visuales de la Universidad Francisco José de Caldas. Actualmente vive y trabaja en Los Ángeles, California, donde se encuentra terminando el MFA en Artes Visuales del California Institute of the Arts gracias a las becas Jóvenes Talentos del Banco de la República y de Estudios Internacionales de la Fundación Colfuturo.
En 2017 desarrollará una residencia de seis meses en Solitude-Schloss, Stuttgart (Alemania), entre otros proyectos.
Algunos de sus reconocimientos son:
2012: Premio Nuevas Propuestas otorgado por la Alianza Francesa.
2013: Participación en el 43 Salón Nacional de Artistas, en Medellín.
2014: Fabricación de los hechos, una exposición individual en la que, a partir de diagramas tomados de las carteleras pedagógicas del Museo de Historia Natural en París, generó un cuerpo de obras sobre sistemas científicos de representación de procesos naturales.
Desde 2012, Lorena también ha sido bajista de las bandas Las Ruinas Telepáticas, Montón Volador y Aurora Rampante.