Gracias al programa Verde Vivo, 2.586 estudiantes y sus familias, en compañía de 121 docentes, son los principales promotores del manejo adecuado de las basuras. En la isla, el programa se ejecuta en alianza con el Grupo Argos y la Fundación Julio Mario Santo Domingo.
Medellín, 28 de junio del 2017. Desde hace un año, el Instituto Ecológico Barbacoas y las instituciones educativas Luis Felipe Cabrera, Santa Ana y Ararca –ubicadas en la isla Barú, de Cartagena de Indias– abrieron sus puertas para formular sus proyectos ambientales escolares, en los cuales se definen, de manera concertada, temas prioritarios para aportar al cuidado del ambiente.
En los cuatro centros académicos coincidieron en que el manejo y la disposición adecuada de los residuos es la problemática que deben abordar, pues con el incremento de turistas, más el crecimiento demográfico se hace necesario sensibilizar y actuar, antes de que se afecte gravemente este paraíso de aguas turquesas, que se ubica a 40 kilómetros de la capital de Bolívar.
La Fundación Celsia, por medio de su programa Verde Vivo, en alianza con el Grupo Argos y la Fundación Julio Mario Santo Domingo, acompaña estos procesos pedagógicos en las cuatro instituciones que hoy tiene Barú y articula los esfuerzos de los actores locales para así lograr resultados más contundentes.
En los primeros meses de acompañamiento, estudiantes, docentes y comunidades participaron en los ejercicios para definir sus respectivos proyectos ambientales escolares y conformaron el comité ambiental. Ahora están desarrollando programas de sensibilización y replicando buenas prácticas que disminuyan la presión que la desmedida actividad humana está causando sobre los corales y los manglares, los lugares donde terminan una cantidad considerable de los residuos que se producen en la isla.
“La premisa de Verde Vivo es generar una conciencia ambiental que conduzca a la acción. Queremos que los niños y los jóvenes aprendan a cuidar su isla para que luego multipliquen ese conocimiento con sus familiares, vecinos y turistas; que entre todos se ejecuten actividades que de verdad protejan los recursos naturales; y que el turismo se desarrolle de manera sostenible. Los proyectos ambientales escolares son el punto de partida y de su consolidación depende que puedan ejecutarse otras iniciativas a mayor escala, de acuerdo con los programas del Distrito”, explicó Andrés Contreras, líder encargado de la Fundación Celsia.
En Cartagena, Verde Vivo acompaña a otras 18 instituciones educativas públicas, en alianza con la Fundación Social y la Agencia de cooperación alemana GIZ. El programa ha llegado a un total de 136 escuelas, en Antioquia, Córdoba, Sucre, Atlántico, Valle del Cauca y Cauca, en las zonas donde tiene presencia la Fundación Celsia o el Grupo Argos, su casa matriz.
En la fotografía, entrega de libros en Barú, acompañamiento a docentes y celebración del Día del Agua.